Tanto se hablaba del famoso libro que dejaría la escoba en las altas esferas de la Iglesia, que me lo conseguí prestado y lo leí. Falso. Empecé a leerlo. Lo pongo como "leído" porque avancé más de la mitad (con esfuerzo) y porque no pretendo retomarlo.
En primero lugar, no me gustó la forma de escribir del autor. En todo momento anunciando "papitas" de las que hablaría más adelante, (tratando de manejar el suspenso como un principiante), como si con eso pudiera provocar un nuevo cisma en la Iglesia, sin entender que todos sabemos que adentro es una podredumbre y ahí sigue.
Además, Martell, que se reconoce de manera majadera como gay (parte de una comunidad que ha sido estigmatizada, maltratada, discriminada), en todo momento se refiere a ciertos curas, al describirlos en sus perversiones o conductas reprochables, como "manifiestamente gay friendly", lo que me resulta contraproducente.
Finalmente, me parece dudoso la cantidad de testimonios de primera fuente que logró rápidamente con un par de contactos. La cantidad de gente que se fue de lengua me hace dudar de la "novedad" de todas las infidencias obtenidas. Si esto no se sabía, era simplemente porque nadie tenía la más mínima intención de ver. Y si esto se supo no fue por el trabajo de Martell. Fue porque querían que se supiera.
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