miércoles, 25 de julio de 2007

mi celular

Hace tres horas me robaron el celular. En la puerta de mi edificio.
Figuraba llegando a casa con mi hija, ella en su coche, y llegó un tipo y me tiró el celular que colgaba de mi cuello... y se acabó el celular.

Analicemos el caso:
Siempre, SIEMPRE he tenido el celular "desde". El más básico de todos. El que nadie quiere, el que no te roban porque no vale la pena. Y hace menos de dos meses, decidí adquirir un celular más moderno, con cámara de fotos para sacarle fotos a la Ele y una radio que me permitiera escuchar la Cooperativa.... Y eso me duró. Dos meses.

El teléfono lo bloqueé al tiro. Es decir, el tipo que adquiera el teléfono en el mercado negro no va a poder usarlo. Ni hacer llamadas, ni recibir; ni siquiera usar el aparato. O sea, fue un robo en vano. Y yo mañana recupero mi número. Listo.

Pero la sensación de inseguridad que me invade es infinita.

Hemos llamado con mi amado cónyuge al Plan Cuadrante para coordinar maniobras.
Vivimos en un barrio maravilloso pero proclive a eventos de este tipo. Y al momento del "robo" el conserje, que vio todo, reconoció al individuo. Un asiduo a robar celulares y billeteras en el barrio. Así que algo haremos.

Propongo hacer algo al respecto, que no nos callemos. Que utilicemos el plan cuadrante (esto lo digo sin saber aún si funciona). Que hagamos las denuncias que corresponda. Que nos conozcamos con los carabineros que nos han sido destinados.
Y que nos quejemos. Mi primera reacción ante el robo fue "y de qué sirve si reclamo", claramente no recuperaré mi teléfono.
Pero la segunda reacción fue: quiero que no pase de nuevo.

Esto puede sonar a frase cliché. Pero no lo es. Hasta que te pasa. Y podría nombrar varios (en serio, varios) ejemplos de casos similares. No dejemos que nos pase. De hecho propongo hacernos parte de todo este tipo de eventos. No desconfiemos "perse" del sistema. Si todos cooperamos, tengo la certeza de que funciona.

El sistema funciona en la medida que la gente confía en el sistema.

Y... ¿hacemos algo?
Los invito a confiar.







viernes, 13 de julio de 2007

Viernes


Odio los viernes. No es que odie los fines de semana, o deteste tener tiempo libre. Pero es que trabajar el viernes, al menos en la tarde, es lo más inoficioso que hay. He aquí algunas razones:


1.- A partir de las 3 de la tarde, todos los llamados que tengo que hacer fracasan con un "no, ya se retiró ya" o un envidiable "no, el sr. XX se retira temprano los viernes". Entonces la envidia nos corroe, porque sabemos que a pesar de que el 100% de las llamadas son un soberano fracaso, eso no significa que uno pueda irse a la casa.


2.- Todas las urgencias que tengo que resolver dependen de un alguien que ya no contesta el teléfono. A mayor urgencia del problema, más inubicable es el individuo. Total, toda la rabia que uno acumule se disipará en el transcurso del fin de semana, y el lunes, como si nada. Y uno ya ni se esforzará en hacerle saber al personaje en cuestión que el viernes dejó los dedos en el teléfono de tanto marcar para ubicarlo, que se mordió las uñas de todos los dedos, incluso las de los pies y que llenó el cuaderno con dibujitos ridículos, hechos al son de la insoportable música de espera de los teléfonos. No, para qué...


3.- Como una es una simple subordinada, los viernes a última hora, justo en el momento en que estamos poniéndonos las zapatillas de clavo para correr al hogar, al Jefecito se le instala a una en la oficina, y empieza a hacer un "recuento" de la semana, con los éxitos y fracasos a nivel lavoral, proponiendo metas para la semana siguiente. Horror. Y a esas alturas, un viernes a las seis de la tarde, cada minutos es eterno...


4.- Producto del cansanio semanal, la productividad baja considerablemente. No pocas veces me he encontrado mirando fijamente un punto de la pantalla del computador durante 5 minutos, con la inspiración reducida a su más mínima expresión, esperando que POR FAVOR el reloj se apure, solo por hoy.


5.- Los tacos de vuelta a casa son peores los viernes. El metro va más lleno que nunca. Las posibilidades de tener que dejar pasar tres o cuatro vagones de metro antes de lograr "embutirse" en uno aumenta considerablemente. Sin contar que si a una se le ocurre la genial idea de irse en micro, es todo peor. Sale mejor irse caminando.


6.- Uno lo único que quiere es relajarse. Salir a comer algo rico, ir al cine, tomarse un traguito, juntarse con amigos (si las lucas alcanzan, claro. Ese es OTRO problema), pero como uno a esas alturas está reventado, a duras penas alcanza a terminar de ver una película, y olvidémosnos de ver una que dure más de dos horas; cualquier reunión, celebración o lo que sea, duramos hasta las 12 de la noche, con suerte (cual Cenicienta) luego de lo cual corremos el riesgo de comernos a alguien a punta de bostezos, o quedarnos dormidos de pie mientra comemos....


Por eso prorongo trabajar los viernes hasta las 14 hrs. Ni un minuto más. Por ley. "La jornada laboral semanal tendrá un máximo de 45 horas. Con todo , los viernes no se podrán establecer jornadas laborales que duren hasta después de las 14 horas". Y con sanciones, miéchica, para el explotador que intente hace trabajar a sus pobres empleados después de ese horario....


miércoles, 11 de julio de 2007

Esto es para alegrarse el día....


Propongo escuchar a Les Luthiers..

martes, 10 de julio de 2007

Piropos y otras cosas....

Cuántas veces nos pasan cosas ante las que debemos reaccionar, pero no reaccionamos?

En algún momento de mi vida fui gusto de obreros de construcción. No sé ahora, no he tenido la oportunidad de pasearme por construcciones recientemente. Y por donde vivo ya está todo construido. El asunto es que, producto de esto, fui blanco (y muchas veces víctima) de diversos piropos y frases, la mayoría de las veces subidas de todo, o inentendibles. Qué habría dado yo por escuchar el clásico " Se le quedó la puerta abierta a don Pedro, que se le están cayendo los angelitos!, o cosas de ese estilo. En cambio, recibía frases de grueso calibre, o esos sonidos sin pinta siquiera de palabra, pero con una entonación libidinosa.
Alguna vez recibí algunos piropos que no entendi. Por ejemplo: "Coloriiiina". ¿Qué es eso? Un adjetivo calificativo o descalificativo? Me estará faltando el respeto?
Por qué no los enfrentamos? "¡Perdón? Qué dijiste? Habla fuerte pues!" . En un 99% de las veces los tipos se chupan y salen caminando con pasito corto, con la cara escondida en la solapa de la chaqueta. Y como terapia resulta estupendo.(El 1% te mira a la cara y te repite la frase, ahí ve tú que haces no eso)

Cuántas veces hemos ido caminando por la calle, y una persona que pasa cerca bota algo al suelo (y no me refiero a que se le caiga un billete de $5.000.-) Y si levantamos el papelito, la basura o lo que sea, y seguimos al personaje, y le decimos "oye, se te cayó esto", con cara de cumpleaños. Imposible que el personaje no se ruborice y guarde la basurita, para tirarla más allacito. Si sabe que la embarró.... Si tenemos suerte, hasta encuentra un basurero. Claro, a veces no resulta, pero es que a mí no más se me ocurre tratar de devolverle una cajetilla de cigarrillos vacía a un grupo de raperos....

También apesta cuando uno va pasando, como peatón, por un semáforo, y el automóvista empieza a avanzar despacito, hasta quedar tapando el paso. Eso lo hará llegar más rápido? O antes? Pueden ser los 2 metros más importantes de su vida? No lo creo. No pocas veces ante esta situación, cuando me cortan el paso me acerco al conductor y lo miro fijamente, y digo en voz alta: esto es PASO PARA PEATONES. Dependiendo de la reacción (y reconozco que tengo debilidad por los taxistas en este sentido) acompaño la frase con un "dónde aprendió a manejar?"

Durante mi época de embarazo el asiento no me lo daban ni por si acaso. Cuando ya el estado de gravidez era evidente, apenas entraba al metro me ponía al lado del asiento para embarazadas, esperando que alguien se apiadara. Claro, no era mi intención quitarle el asiento a un octagenario. Pero en los casos en que correspondía no venía mal un "disculpa, me estás ocupando mi asiento". Infalibe. Efectivo.


Esto parece un manual de urbanidades. Pero en realidad no es tal.
Propongo usar como terapia el enfrentar las cosas que nos molestas, o agreden. No solo para evitar que nos pasen por encima (ésto último especialmente aplicable al tema del paso de peatones) sino para no quedarnos con la mierda dandonos vuelta en la cabeza: "debería haberle dicho....."

jueves, 5 de julio de 2007

En boca de todos....

Pocas veces he tenido la suerte de encontrar un programa que satisfaga mis ansias de actualidad noticiosa.
Los noticieros nocturnos son una verdadera vergüenza. Y me permito hacer un breve análisis de cada uno:
1.- Chilevisión: una queda salpicada de sangre durante los primeros 20 minutos. La noticia del caballero que mató de un hachazo a su familia y que luego se suicidó a lo bonzo es más importante que la firma de la paz en el Medio Oriente. Siempre.
2.- Mega: me deprimo con la cara de funeral de los conductores (he pensado incluso que es un requisito para trabajar en el área de prensa de Mega: ponga cara trágica hasta para dar el informe del tiempo). Incluso he podido contemplar la metamorfosis de algunos periodistas que, luego de empezar su carrera como lectores de noticias en la estación de Claro, han borrado de manera permanente y definitiva la sonrisa de sus caras.
3.- Canal 13: no está tan mal, pero hablan de fútbol más de la mitad del programa. Cuando estaba don Julio Martínez el espacio de deportes era especialmente largo ("estimados televidentes.... hoy hace un frío im-pre-sio-nan... ... ... ... te") y un poco rebuscado ("hoy llovió en Con-cep... ... ... ción). Ahora que está mas seguido don Aldo Rómulo es más entretenido y ácido, pero sigue siendo demasiado extenso... Además me apesta ese proselitismo de darle al menos 5 minutos a algún evento cultural, científico o lo que sea de la Universidad Católica, del tipo: "hoy se inició la Feria Vocacional Universitaria, en la Casa Central de la Universidad Católica, en la cual los escolares que este año egresan de la enseñanza media podrán evaluar las distintas alternativas académicas y de financiamiento bla bla bla". Eso no es noticias. Al menos no para el noticiario central. Sobre todo si, para dar esa nota, reducen el espacio internacional a 45 segundos.

4.- TVN: nuevamente, parece que el deporte es lo único que hace noticia en Chile. Aparte que Juan Cristóbal Guarello tiene cara de Muppet (con esas cejas juntas se parece a Beto) . De todas maneras, es el más pasable, pero aun no me convence.

5.- La Red: no lo veo, lo dan muy temprano. Y cuando he tenido la oportunidad de verlo, resulta que la mitad del programa se dedican a escuchar las llamadas de público que da su opinión sobre alguna pregunta tendenciosa del tipo "Zamorano, después de Transantiago: Héroe o Villano?" Todo mal.


Es del caso que entonces no hay ningún espacio informativo que realmente me agrade. No había. Hasta que apareció En Boca de Todos, con la Carola Urrejola e Iván Valenzuela. Y ahí me quedé. Bueno el programa. Me caen los dos excelente, tiene sentido del humor (de hecho un humor más bien negro) y no dejo de reirme con lo que disfruta el Ivan Valenzuela de leer los artículos de La Cuarta... notable.

Además, al final siempre está esa frase de mi gurú Eduardo Fuentes, que te puede arreglar el día (" existen tres tipos de personas, las que saben contar... y la que no", o "el dinero no trae la felicidad, pero cuando se va, se la lleva...")
El único problema es que en esta nueva temporada, ahora En Boca de Todos aparece como EBT , quierendo emular quizás a SQP , CQC o MQH. No pues, no es necesario.
Y lo otro malo es que ya no dura hata las 8:30 sino hasta las 8. Y a esa hora, como bien dice mi amiga bloggera Marcylor, nadie quere andar escuchando de tratamientos para el pelo a base de algas, ni sobre los conflictos matrimoniales de El Peluche y la Marlencita. Menos con la Carlita,el Lucho Jara y la Eli, que tienen menos empatía que la Naomi Campbell...
A esa hora uno recién está poniéndose al día con lo que ha pasado en el mundo, y viendo si es recomendable salir de la casa o no.
En fin.
Propongo entonces, iniciar una campaña para que escribamos a Canal 13 y pidamos que En Boca de Todos dure al menos hasta las 8:30. Además así no tienen que pagarle doble sueldo al Iván Valenzuela, que después del "En Boca de Todos" parte a "Juntos", para releer las noticias y darle un poco más de sustancia al asunto...

miércoles, 4 de julio de 2007

Eliminemos la letra U

Propongo eliminar la vocal U. Pero no siempre. Solo cuando vaya después de la Q.
Qué sentido tiene poner una U después de la Q? Es decir, la Q nunca va sola, no puede sonar distinto si no tiene la U que la acompañe. Entonces? Para que escribirla?
Yo creo que (qe) eso de poner la letra U después de Q se le ocurrió al fabricante de máquina de escribir, para justificar poner la U en un lugar importante del teclado.
Además, que es eso de escribir "que" con Ka? (vg. "ke rico ke llegaste" )
Para ahorrarse una letra, la cambian a Ka? A nadie se le ha ocurrido escribir "qe"? No, porque la "q" va con la "u" al lado? Pamplinas!
Propongo ser puristas con el lenguaje... y darle a la letra "Q" la individualidad que se merece...