Cuántas veces nos pasan cosas ante las que debemos reaccionar, pero no reaccionamos?
En algún momento de mi vida fui gusto de obreros de construcción. No sé ahora, no he tenido la oportunidad de pasearme por construcciones recientemente. Y por donde vivo ya está todo construido. El asunto es que, producto de esto, fui blanco (y muchas veces víctima) de diversos piropos y frases, la mayoría de las veces subidas de todo, o inentendibles. Qué habría dado yo por escuchar el clásico " Se le quedó la puerta abierta a don Pedro, que se le están cayendo los angelitos!, o cosas de ese estilo. En cambio, recibía frases de grueso calibre, o esos sonidos sin pinta siquiera de palabra, pero con una entonación libidinosa.
Alguna vez recibí algunos piropos que no entendi. Por ejemplo: "Coloriiiina". ¿Qué es eso? Un adjetivo calificativo o descalificativo? Me estará faltando el respeto?
Por qué no los enfrentamos? "¡Perdón? Qué dijiste? Habla fuerte pues!" . En un 99% de las veces los tipos se chupan y salen caminando con pasito corto, con la cara escondida en la solapa de la chaqueta. Y como terapia resulta estupendo.(El 1% te mira a la cara y te repite la frase, ahí ve tú que haces no eso)
Cuántas veces hemos ido caminando por la calle, y una persona que pasa cerca bota algo al suelo (y no me refiero a que se le caiga un billete de $5.000.-) Y si levantamos el papelito, la basura o lo que sea, y seguimos al personaje, y le decimos "oye, se te cayó esto", con cara de cumpleaños. Imposible que el personaje no se ruborice y guarde la basurita, para tirarla más allacito. Si sabe que la embarró.... Si tenemos suerte, hasta encuentra un basurero. Claro, a veces no resulta, pero es que a mí no más se me ocurre tratar de devolverle una cajetilla de cigarrillos vacía a un grupo de raperos....
También apesta cuando uno va pasando, como peatón, por un semáforo, y el automóvista empieza a avanzar despacito, hasta quedar tapando el paso. Eso lo hará llegar más rápido? O antes? Pueden ser los 2 metros más importantes de su vida? No lo creo. No pocas veces ante esta situación, cuando me cortan el paso me acerco al conductor y lo miro fijamente, y digo en voz alta: esto es PASO PARA PEATONES. Dependiendo de la reacción (y reconozco que tengo debilidad por los taxistas en este sentido) acompaño la frase con un "dónde aprendió a manejar?"
Durante mi época de embarazo el asiento no me lo daban ni por si acaso. Cuando ya el estado de gravidez era evidente, apenas entraba al metro me ponía al lado del asiento para embarazadas, esperando que alguien se apiadara. Claro, no era mi intención quitarle el asiento a un octagenario. Pero en los casos en que correspondía no venía mal un "disculpa, me estás ocupando mi asiento". Infalibe. Efectivo.
En algún momento de mi vida fui gusto de obreros de construcción. No sé ahora, no he tenido la oportunidad de pasearme por construcciones recientemente. Y por donde vivo ya está todo construido. El asunto es que, producto de esto, fui blanco (y muchas veces víctima) de diversos piropos y frases, la mayoría de las veces subidas de todo, o inentendibles. Qué habría dado yo por escuchar el clásico " Se le quedó la puerta abierta a don Pedro, que se le están cayendo los angelitos!, o cosas de ese estilo. En cambio, recibía frases de grueso calibre, o esos sonidos sin pinta siquiera de palabra, pero con una entonación libidinosa.
Alguna vez recibí algunos piropos que no entendi. Por ejemplo: "Coloriiiina". ¿Qué es eso? Un adjetivo calificativo o descalificativo? Me estará faltando el respeto?
Por qué no los enfrentamos? "¡Perdón? Qué dijiste? Habla fuerte pues!" . En un 99% de las veces los tipos se chupan y salen caminando con pasito corto, con la cara escondida en la solapa de la chaqueta. Y como terapia resulta estupendo.(El 1% te mira a la cara y te repite la frase, ahí ve tú que haces no eso)
Cuántas veces hemos ido caminando por la calle, y una persona que pasa cerca bota algo al suelo (y no me refiero a que se le caiga un billete de $5.000.-) Y si levantamos el papelito, la basura o lo que sea, y seguimos al personaje, y le decimos "oye, se te cayó esto", con cara de cumpleaños. Imposible que el personaje no se ruborice y guarde la basurita, para tirarla más allacito. Si sabe que la embarró.... Si tenemos suerte, hasta encuentra un basurero. Claro, a veces no resulta, pero es que a mí no más se me ocurre tratar de devolverle una cajetilla de cigarrillos vacía a un grupo de raperos....
También apesta cuando uno va pasando, como peatón, por un semáforo, y el automóvista empieza a avanzar despacito, hasta quedar tapando el paso. Eso lo hará llegar más rápido? O antes? Pueden ser los 2 metros más importantes de su vida? No lo creo. No pocas veces ante esta situación, cuando me cortan el paso me acerco al conductor y lo miro fijamente, y digo en voz alta: esto es PASO PARA PEATONES. Dependiendo de la reacción (y reconozco que tengo debilidad por los taxistas en este sentido) acompaño la frase con un "dónde aprendió a manejar?"
Durante mi época de embarazo el asiento no me lo daban ni por si acaso. Cuando ya el estado de gravidez era evidente, apenas entraba al metro me ponía al lado del asiento para embarazadas, esperando que alguien se apiadara. Claro, no era mi intención quitarle el asiento a un octagenario. Pero en los casos en que correspondía no venía mal un "disculpa, me estás ocupando mi asiento". Infalibe. Efectivo.
Esto parece un manual de urbanidades. Pero en realidad no es tal.
Propongo usar como terapia el enfrentar las cosas que nos molestas, o agreden. No solo para evitar que nos pasen por encima (ésto último especialmente aplicable al tema del paso de peatones) sino para no quedarnos con la mierda dandonos vuelta en la cabeza: "debería haberle dicho....."
1 comentario:
Correción:
La única persona que te dió el asiento sin darse cuenta que venias conmigo fué mi hermanita.
Tan educada ella!!!! es de familia eso si...
jajajajja
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