Qué podemos agregar de Les Luthiers que no se haya dicho ya ... o que sí se haya dicho .
Uno de mis primeros post en este blog fue dedicado a ellos, proponiendo escucharlos. Algún amable lector dijo que no había solo que escucharlos sino verlos. Toda la razón. Pero no todos tienen la tecnología o las lucas para verlos.
Les Luthiers forman parte de mi más tierna infancia. En largos viajes con mis padres, mi papá ponía sus cassettes de Les Luthiers en la radio del auto y los dos gozabamos cantando, riéndonos una y otra vez de los chistes. Mi mamá y mis hermanas nunca los disfrutaron mucho, pero eso no nos impedía ponerlos, total, el que ponía la música era el papá. La primera canción que me aprendí de memoria fue "El explicao'" , un gato que en un lenguaje sencillo intenta explicar el significado de algunos términos criollos. Si hubiera sabido inglés de chica, me habría aprendido también Lazy Daisy, porque siempre he alucinado con esa canción. Y "Las Aventuras de don Rodrigo Díaz de Carrera, de sus hazañas en tierra de Indias, de los singulares acontecimientos en lo que se vió envuelto y de cómo se desenvolvió", constituían casi mi biblia. Y entre mis tesoros más preciados está un vinilo de Les luthiers, de 1979, que tiene en la carátula una foto de los 7 integrantes originales, regalo de mi padre.
Producto del fanatismo de mi padre por los argentinos estos, cada vez que venían a Chile él partía a verlos. Digo "partía", porque incluso viviendo en Temuco, viajó a Santiago por el fin de semana solo para verlos. O viviendo en Viña, venía a Santiago por la noche a verlos. Y luego me empezó a invitar a los espectáculos. El primero debe haber sido el año 1991, al Teatro Oriente. Verlos en persona, después de haberlos escuchado durante años fue impresionante. Darle cara a esas voces que me eran tan familiares... además que terminé con dolor de guata de tanto reirme.
La siguiente vez, el 97, en el Teatro Teletón. Fue la primera vez que fuimos solos con mi papá. Luego, al Teatro Municipal el 99. El 2002 fuimos a verlos al Teatro Municipal, esta vez con mi suegra y unos amigos. El 2003 con el Jose los vimos en Buenos Aires, cuando nos fuimos de luna de miel. En esa oportunidad fuimos a una de las mejores ubicaciones, y las entradas nos constaron los mismo que la última vez en el Municipal. Solo que en el Municipal estabamos lo más arriba posible, un poquito más arriba de las luminarias....
Tuvimos que esperar 5 años para verlos nuevamente. Esta vez en el Arena Santiago, tremendo recinto en el que, inevitablemente, se perdía la intimidad y algunos gestos, que antes vi desde la tercera fila, ahora tuve que ver en las tremendas pantallas gigantes que había al lado. Eso sí, escuchar a 6 o 7 mil personas riéndose a la vez, es bastante emocionante.
Y acá están... con ustedes.... les Luthiers
clap clap clap clap