Lo bueno de quedarse en febrero en Santiago:
- ir al supermercado un sábado a las 13:30, y no tener que luchar por encontrar un carro,ni hacer fila en la caja, ni luchar por la última caja de leche en oferta, porque no es la última, sino que hay muchas.
- ir a hacer un depósito en el Santander sin hacer fila.
- subirse a una micro y hacer el trayecto Apumanque-Plaza Italia en 20 minutos, y sentada.
- entrar al metro a las 9 de la mañana y encontrar asiento.
- subirse al auto y no encontrar tacos, aunque los busque.
- volver de las vacaciones a trabajar, y no trabajar porque TODO el mundo está de vacaciones.
- ir al cine a ver la película de turno y encontrar buen asiento 5 minutos antes de la función (excepto Avatar, obvio!)
- juntarse a tomar un traquito un miércoles por la noche con los otros que no salen de vacaciones, con el relajo de que "mañana puedo llegar un poco más tarde a la oficina, total tengo poca pega".
- programarse para marzo sin pensar que es mañana ,sino en un par de semanas más...